La Niña Pastori ha elegido la obra del pintor jerezano Willie Márquez para el diseño de su último trabajo discográfico 'No hay quinto malo'
La Niña camina por las letras, las acaricia, las recorre, recita y por supuesto las canta. Todas están sobre cuadros blancos y etéreos, todas son obras del pintor jerezano Willie Márquez. El próximo lunes se presentará en toda España el DVD del último trabajo discográfico de la Niña Pastori 'No hay quinto malo', realizado por el director de cine Juan Esterlich y cuyo atrezzo de 11, de las 12 canciones que lo componen, está basado íntegramente en la obra de Willie Márquez.
El pintor, cuyas exposiciones encuentran eco allí donde vaya al igual que ocurre en Eivissa, creó especialmente para la grabación de los videoclips un suelo blanco de 30 metros en el que despliega su caligrafía, última tendencia de la evolución de su arte. Por allí, la Niña desfila antes de ir al encuentro con sus músicos y comienza la función: «La Niña Pastori es la que decide que yo haga el diseño y es bonito porque sólo conoce dos cuadros míos», explicó el artista que ha pintado cinco piezas dedicadas a este trabajo de las cuáles, dos, son de 6 metros de alto por dos metros de ancho y conforman uno de los decorados que acompañan a la cantaora y a sus músicos.
«He estado los dos días de rodaje completos y ha sido muy interesante porque he aprendido mucho en el estudio», destacó Willie de su experiencia artística vinculada al mundo de la música que tiene como precedente la ilustración del álbum 'Konfusión' que el grupo Ketama lanzó al mercado el año pasado.
Publicado en el Periódico de Ibiza y Formentera el 12 de diciembre de 2004, Luciana Aversa
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